Resumen:
- República Dominicana obtuvo bajas calificaciones en un informe sobre temas de transparencia, vigilancia de presupuesto y participación pública.
- Se espera que el Gobierno propicie un debate integral sobre la política presupuestaria del Estado y el financiamiento de la etapa de recuperación.
Categoría: En detalle
Tema: Presupuesto y coronavirus
En medio de pandemias como la de COVID-19, se hace esencial que los gobiernos presenten cómo gastan el dinero y en qué lo distribuyen. Por igual, cobra importancia el que la sociedad de cada país tenga conocimiento del presupuesto del Estado.
De ahí lo relevante de que las autoridades amplíen el acceso a portales presupuestarios, vinculen al público y sociedad civil en las respuestas al coronavirus y tomen medidas proactivas de auditorías.
María José Eva Parada, oficial de programas para América Latina de Iniciativa de Presupuesto Abierto, explica que algunas naciones se empiezan a destacar como líderes de transparencia presupuestaria, pero otras dejan de publicar sus números.
La oficial presentó los resultados del Índice de Presupuesto Abierto, (OBI) un estudio que desde 2008, evalúa las tendencias regionales de transparencia presupuestaria. “En América Latina y el Caribe, de 13 países evaluados en la región identificamos un incremento en transparencia presupuestaria, un tanto lento, pero sostenido”, explica Eva Parada. “Lo más preocupante es que países que presentan sus documentos de presupuesto, no abren participación para que la gente participe”.
En América Latina y el Caribe, el promedio regional de participación es de 16 sobre 100. Algunos desafíos en relación a presupuestos abiertos y COVID-19 son la limitada información de ejecución presupuestaria, débil vigilancia de las legislaturas y entidades de fiscalización, uso de fondos extra presupuestarios y transparencia de la deuda.
Para Laura Castillo, investigadora de Fundación Solidaridad, un presupuesto es más que un compilado de números, proyecciones y signos. Determina si existirán o no medicinas para las comunidades, escuelas, medicina para los enfermos y recursos ante emergencias.
“Los presupuestos abiertos son transparentes, ofrecen oportunidades de participación política inclusiva e incluyen la vigilancia eficaz por parte de instituciones independientes”, comenta Castillo.
Indica tres pilares que componen la rendición de cuentas de los presupuestos públicos: transparencia, participación pública y vigilancia. En la encuesta de Índice de Presupuesto Abierto, República Dominicana obtuvo las siguientes notas:
- 75 de 100 en transparencia
- 57 de 100 en vigilancia del presupuesto (igual que en 2017).
- 31 de 100 en participación pública
El experto presupuestario José Rijo Presbot, considera que en países como RD la transparencia no es una opción. “Las nóminas están en PDF o imágenes imposibles de manejar. En RD el presidente nunca ha convocado al Consejo de Ministros para conocer previamente con los ministros la política presupuestaria para el año siguiente”, advierte Rijo.
Menciona que no hay participación de parte de los ministros para definir las políticas públicas, solo se les convoca cuando ya está listo y la participación de la ciudadanía es nula. Además, no hay participación en la formulación del presupuesto, ni consultas con la población en torno al anteproyecto de ley. Otro aspecto que le preocupa es que durante el estado de emergencia el Gobierno no ha sido lo suficiente abierto para crear una mesa de discusión del plan inmediato a ejecutar.
Rafael Jovine, oficial de programa de Oxfam en República Dominicana, considera que la puntuación obtenida por el país en la encuesta no refleja la totalidad del problema presupuestario. Esto tras revisar y modificar puntuaciones a preguntas contenidas en cinco de los ocho documentos fundamentales que plantea el OBI.
Por ejemplo, de acuerdo al informe Autopsia Fiscal, a nivel institucional, 40 programas sustantivos repartidos en 22 instituciones públicas no presentan planes de producción, ni listado de beneficiarios/as, unidades de medidas, metas físicas ni vínculos directos con la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
“Esto significa que prácticamente se les ha entregado RD$79,323.6 millones sin compromiso alguno de rendir cuentas por ello”, cita el informe.
Luego del análisis de Jovine, RD quedaría con:
- 72.5 de 100 en transparencia
- 40.7 de 100 en vigilancia del presupuesto (igual que en 2017).
- 16 de 100 en participación pública
Jovine indica que en el contexto de confinamiento por COVID-19, y ante la inminente reformulación del Presupuesto 2020 debido al Estado de Emergencia, se espera que la actual administración de gobierno propicie un debate integral sobre la política presupuestaria del Estado y el financiamiento de la etapa de recuperación. En medio de la pandemia, hacer partícipe activo a la ciudadanía en proceso de construcción permanente de lo público representa un elemento central de la democracia.
Estas declaraciones se dieron en el webinar Coronavirus y desigualdades preexistentes: «Gobernanza y Presupuesto Abierto en Contexto de Pandemia». Link al vídeo completo en Polétika RD.